Un diseño de calidad no lo puede hacer cualquiera. Pero ¿Cómo reconocer un buen diseño de una casa? Un buen diseño no tiene nada que ver con los gustos personales del cliente o del arquitecto. Es obvio que el diseño que el arquitecto haga debe gustarle al cliente, pero un diseño de calidad debe cumplir algunos criterios muy importantes.
El primer criterio importante para un buen diseño es el presupuesto. Hay presupuestos limitados, pero esto no significa que el diseño no vaya a ser de calidad. Lo importante es que el diseño se ajuste a tu presupuesto y no al revés. Lo que puede alterar un presupuesto fijado a la construcción de tu casa es el terreno donde quieras colocar ese diseño. A causa de la especulación económica del suelo hay propiedades cuyo terreno supone el 50% del presupuesto o que incluso tiene más valor que la casa.
Pero además de adquirir el terreno debes pensar en las preparaciones que requiere. Si tu terreno tiene algo de pendiente, seguramente te salga más económico ajustar el diseño al terreno que aplanarlo. El entorno es importante, haz un análisis del terreno y el clima para saber si puedes ahorrar en cimentación, el revestimiento (si el clima es cálido puedes escoger materiales y dejarlos “a la vista”).
Un diseño que te permita ahorrar es el segundo criterio que en GGArchitecture&Engineering creemos que es muy importante. El consumo de energía de una casa se puede convertir en eficiente y suponer un gran ahorro si el diseño de la casa comprende buenos materiales y estrategias de diseño inteligentes. En GGA&E sabemos lo importante que es esto y le damos gran importancia a la eficiencia energética.
Al adquirir una casa con una eficiencia energética alta puede suponer un extra en tu presupuesto, pero teniendo en cuenta lo que te ahorras a la larga, es un precio insignificante. Se ha demostrado que una con certificado energético tipo A ahorra unos 52.000€ a diferencia de una casa con certificado energético tipo D. Los materiales de alta resistencia térmica generan una barrera al paso del calor de dentro a fuera y viceversa. Esto genera un gran ahorro de energía.
Un diseño bueno es el que acepta modificaciones a lo largo del tiempo. De nada sirve una casa que no puede adaptarse a los cambios del futuro. Los espacios deben ser flexibles por lo que el diseño es mejor que sea simple y modular. Los muros interiores deben estar hechos de materiales livianos.
Los espacios y la luz deben resultar cómodos. Una casa sin luz o con una luz inadecuada es una casa que no transmite la sensación agradable de una casa iluminada de forma suave y difusa. Los espacios no deben ser grandes o pequeños concretamente, sino que el diseño de espacios sea armonioso, bien orientado, etc.